viernes, 10 de febrero de 2012

Trasnochando reflexiones

Hoy he ido al teatro, para ser más exactos, al TNC (Teatre Nacional de Catalunya). Me gusta el teatro y no tengo porqué esconderme. Lo digo porqué a veces hay gente que no lo entiende, pero sí valora el cine... A ver gente, ¡no hay tanta diferencia! Lo único: una cosa es tener una pantalla delante, y lo otro, tener los personajes en vivo y en directo. 

Pues bien, en la obra de teatro que he visto, se han expuesto taaantas ideas, muchas de las cuáles me he sentido tan identificada, que he rabiado de no poder apuntarlas. En ellas se reflejaban los pensamientos y sensaciones que he tenido durante todo el día. Por qué básicamente, hoy no he tenido un buen día. Cómo odio decirlo, y más, si no he podido sonreír (¡y hacía sol!). A veces creo que no estoy en el lugar correcto, o que he crecido alrededor de gente que no me corresponde. Tengo una visión del mundo poco inusual, y me gustaría cambiarla y parecerme a la gente que me rodea, pero no puedo evitar ser diferente, aunque a la gente no le guste. La mayoría tienden a tener una imagen de mi muy particular, y supongo que es mi culpa que esto suceda. Sé que suena un poco "trágico", pero la sociedad que me rodea sólo quiere consumir-consumir-consumir... No tienen problema en gastarse el dinero en lo que "ellos quieren", pero sin tener un valor real de lo que cuestan las cosas. Porque todo el mundo sólo piensa en cómo hacer las cosas o actuar, según le afecte a él, y en ningún caso, cómo pueden ser las consecuencias a su alrededor. Pero yo no, yo siempre pienso en los que me rodean, y finalmente en mi, y aunque piense que eso es lo correcto, la mayoría de veces acabo perdiendo. Esto me duele y me entristece, y sinceramente me surgen tantas dudas, que desearía tener un "espejito, espejito" que me diera la solución correcta. 

Una frase decía: "No entiendo a la gente. No entiendo la moral de la gente. ¿Por qué uno es bueno o otro malo? No entiendo nada". Qué razón tiene... O también, un personaje decía: "A veces no es lo que la persona dice, sino porqué lo dice". Y en eso estoy de acuerdo, siempre hay un PORQUÉ, pero nadie se lo pregunta y sólo se queda con la respuesta. ¿Tanta indiferencia hay en este mundo? ¿Realmente la gente no quiere cambiar las cosas? 

A veces creo que aunque disfrute con la publicidad, y la comunicación en general, debería realizar un trabajo que consistiera en ayudar a la gente. No puedo evitar preocuparme por los otros seres que me rodean y poder ofrecerles una ayuda, porqué la vida no es tan fácil como parece. Hay personas que desperdician su vida sin aportar nada en la sociedad, pero van de trágicos y desencantados, pero no hacen ningún esfuerzo para mejorarlo, sólo quejarse. Para tener tantas quejas, haz una cosa bien sencilla: ¡coge la sartén por la mano, y haz algo! Aportarás más que tus quejas inútiles.

Realmente no sé qué sensación deberás tener, lector, delante de tal texto. Sólo espero haberte hecho reflexionar un poquito, y que pienses en lo bueno de las cosas que tienes, que son importantes (a eso se le llama también, "presente"). No estás sólo, hay mucha gente que te rodea, y con la que también debes pensar, ya que toda persona tiene derecho a ser tratada como tal, y a valorarse su vida por igual que la tuya, independientemente de su sexo, etnia, cultura, origen... Todos somos iguales y compartimos un mismo pilar: la vida... Valórala!!!!   

Para aquellos interesados, la obra se llamaba "Els Baixos Fons", dirigida por Carme Portaceli (muy buena) y Albert Tola. Es una obra difícil y dura, pero estoy decidida en comprarme el texto, porqué decía tantas verdades, que necesito releerlo para no sentirme una loca más en este "mundo".




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