viernes, 27 de abril de 2012

Blanco, negro y demás.




Amy Winehouse.
Mayo 2007. 
Benicassim.
Fotografías hechas por:  Hedi Slimane.

Soy fan de las fotos en blanco y negro. Si supiera hacerlas, todos mis recuerdos serían en blanco y negro. No porqué no vea la vida llena de colores, si no porqué creo que el B/N sabe trasmitir mejor que nadie la personalidad de las personas. Profundiza en cada facción del rostro del ser humano. Remarca sus defectos, sus perfecciones y describe las miradas. A veces me sorprende la fuerza que tienen las fotografías. Una imagen estática que contiene una historia detrás de ella. A saber qué pensaba la persona en ese momento, qué quería conseguir su autora, porqué esa postura. Dudas, incógnitas, reducidas en una única imagen. El ser humano no tiene límites.










Francis Bean Cobain.
Julio 2011.
Fotografías por: Hedi Slimane.

Las primeras imágenes que vi de Hedi Slimane fueron las de Francis B Cobain. Me fascinaron la colección de retratos que le hizo, y la fuerza que transmiten cada una de ellas. una tras otra me fascinaban aún más.

¿Pero sabéis que era lo que me intrigaba más? 
Saber quién era este chica. Es ni más ni menos que la hija de Kurt Cobain (cantante de Nirvana, personaje mítico en el mundo de la música) y Courtney Love (conocida por su turbia vida). Necesitaba saber quién era, porqué su mirada transmitía mucha fuerza y un motivo. No me extraña, sus progenitores no pasan desapercibidos. No sé vosotros, pero es ver las imágenes y quiero saber cuál es su vida...


(Música de ambiente de la mano de ALABAMA SHAKES. Último descubrimiento. Voz negra y de soul, con guitarras a ritmo de rock y blues. Me encanta las mezclas con sabor a soul. Ninguno de sus componentes destaca por su belleza, y eso, me encanta. Os dejo un pequeño entrante... http://www.youtube.com/watch?v=tTeFlZE4OSI&ob=av2n)




domingo, 15 de abril de 2012

Incertidumbre de quién no sabe.


Istanbul, Turquía. Agosto 2011. Preciosa ciudad.

Te pido un favor, escucharla sin mirar las imágenes... Su voz no engancha con su imagen. Alucinante. Me enamorao.

Pero recomiendo ver este también, en directo: http://www.youtube.com/watch?v=4r7gbmo-1Fs&feature=related
¡Me planteo ver esta chica en directo!

Es extraño, tengo ganas de escribir, pero no sé exactamente de que hablar. No sé si os ha pasado alguna vez, esa sensación de querer "descargarte" de algo, y no saber como. Pues eso es lo que quiero hacer yo en estos momentos. Normalmente mi solución es decirlo. Contárselo a alguien. Pero no puedo hacerlo con todo el mundo. Conozco personas que pueden contarle fácilmente su vida a la gente. En mi caso, es todo lo contrario. Para que alguien sepa fragmentos de mi vida, antes debe formar parte de ella. 

A veces el silencio sustituye a las palabras. El silencio mutuo de aquél que te conoce. Miradas fortuitas que desnudan tus sentimientos. Unos ojos verdes que traspasan tus fronteras personales, y te dejan al descubierto. Sinceridad sin tapujos. Ese momento de confesión, es irrepetible. 

En una sola mirada puedes ver tu futuro en ella. Quieres que ese momento no termine, que se alargue. La dulzura de sus ojos verdes es increíble. Como se le achinan cariñosamente, siendo la persona más hermosa del mundo. Y como de repente, sus labios se transforman en una sonrisa preciosa, la más bonita que has visto. En esos instantes desearías que su rostro fuera un recuerdo eterno. Los momentos fluyen constantemente, y nunca podrán volver a repetirse. Puedes verlo de dos formas: como algo nostálgico, porqué nunca volverá a suceder; o como algo positivo, porqué has tenido la suerte de vivirlo. ¿Cuál es la correcta? Por voto popular, supongo que la segunda. Pero seré sincera: para mí, es una mezcla de las dos. En un principio, pienso en la suerte de haberlo vivido, pero por desgracia, mi mente cae en la red de la nostalgia. Saber que todo momento es único y que hay que exprimirlo al máximo.

El tiempo corre muy rápido, cada vez lo veo más. Me da miedo. Miro el calendario y es abril. Hace nada empezaba la universidad, cuatro años contados. Fue un duro comienzo, enferma. Posteriormente los mejores años que he vivido, conociendo gente que me ha hecho sentir una persona especial. Finalmente, madurar. Aunque no lo creamos, todos estamos en un proceso de maduración continuo. Queremos crecer y ser mejores personas. Somos jóvenes pero sufrimos muchos baches en nuestra corta vida. Aprendemos de la experiencia y la acumulamos día tras día en nuestro bolsillo personal. Calificamos los errores, les redistribuimos, y potenciamos virtudes que escondíamos y no sabíamos. Nunca es tarde para hacer lo que quieres. Debes lanzarte y conseguirlo. Huir del miedo. Me rodea sutilmente, quiero echarlo fuera. Aun estoy aprendiendo.

Los recuerdos son eternos. Se mantienen los buenos, vuelven los malos. Hay otros que olvidas, ¿por qué? Intento entender como nuestra mente selecciona cuáles se quedan y cuáles se van. ¿Tenemos una "papelera de reciclaje" donde podamos reconstruir esos recuerdos que queremos recuperar?

Últimamente me doy cuenta que hay cosas que no recuerdo, y me da rabia. Un ejemplo, los viajes. Sitios que he tenido la suerte de ir y descubrir, y me cuesta recordar ciertas anécdotas. Pero aplaudo al creador de la cámara fotográfica, que gracias a ella, las fotografías me llenan la mente otra vez de recuerdos. Que alguien te envíe un mensaje y te comunique que vio fotos tuyas, y que le duele que haya perdido el contacto. ¿Qué responder a eso? Un mensaje que te descoloca y no sabes que responder. Te duele, pero sabes que no es culpa tuya. Te hacen sentir culpable. Odio esta sensación. Me gustaría tener un poquito más de carácter, y ignorar. Por desgracia no sé como responder.

Y es en estos momentos, en los que únicamente quieres una cosa. El abrazo de aquél al que quieres. Que te rodee con sus brazos, y apriete con todas sus fuerzas. Un abrazo en el que afloran muchos sentimientos, aunque sea el gesto más simple. Un abrazo acompañado de un beso en su mejilla, en tu mejilla. Silencio y amor. Un beso en su cuello, un suspiro por su parte. Sientes lo mismo. Te echas hacía atrás, compartes su mirada. Nuestras narices se cruzan, un roce dulce, un beso lleno de amor. Y mirarle y saber del cierto que lo quieres. Que vivirías cada segundo a su lado, porqué no quieres nada más que su compañía. Que te entiende, te conoce. Que ves una vida junto a él... ¿Será recíproco? 

Sólo espero ser la creadora de cada una de sus sonrisas. Que su día a día sea una metamorfosi de felicidad, y que él siempre sea feliz junto a mí o sin mí. Es mi hogar y cuidaré de él. 

Si te gusta este tipo de música, lo verás entero, palabra. Me cuesta describirlo, pero lo he encontrado y para mi lo clava: folk/reggea/ragga. 
Alucinante, me ha robado el corazón: http://www.youtube.com/watch?v=2leueLzVj7A&feature=relmfu

martes, 10 de abril de 2012

U-ke-le-le?


Índia 2008. Taj Mahal. Volvería una y otra vez.

Cada vez lo tengo más claro. Es absurdo pero me apetece. Me voy a comprar un Ukelele.

Desde este verano que quiero comprarme uno. No sé tocar la guitarra, siempre me ha apetecido más aprender a tocar la bateria o les bongos. A mi me gusta la percusión. Creo que se me da bien, que tengo ritmo. Sería una forma de desconectar, de evadirme de lo que me rodea.

Un Ukelele, sí. Alguién se preguntará... ¿y por qué no una guitarra? ¿Qué tiene el Ukelele que no tenga una clásica guitarra? Pues "estimat", no lo sé. Simplemente me apetece este instrumento. 

Soy una persona que se mueve por intuiciones. Sensaciones que me mueven hacía un lugar o otro. Esa sensación en la que dices "ahora es el momento", y no sabes porqué, pero actúas. Así soy yo. Aunque soy menos lanzada de lo que me gustaría ser. Me cuesta tirarme sin mirar. Debo ver lo que hay, qué puede pasar y si me saldrá bien. Tengo miedo a equivocarme. Tengo miedo al dolor. No puedo soportarlo, desearía que no pudiera existir. El ser humano está lleno de sentimientos inconexos, pero el dolor siempre existe. Aparece sin esperarlo, a veces lo intuyes, otras desconoces cuál era su sensación. No hablo del dolor físico (que duele demasiado), si no del emocional, abstracto en su forma, pero que puede estar más vivo que nunca. Pues ese "dolor", me produce terror sufrirlo, y en consecuencia, no me lanzo en muchas ocasiones. Pero sí tengo una solución: si la confianza me rodea, es un colchón perfecto para el aterrizaje. Me da igual si al final habrá salido bien o mal, pero si caigo con seguridad, a mi simplemente me hace feliz.

Un ukelele. En Turquía vi muchos, estos días en la Provenza francesa también. Me gusta su forma. Pequeño pero matón. Lo puedes llevar a cualquier lugar. Un acompañante fiel.

Quiero tener uno. No sé cuando lo compraré, pero quiero hacerlo. Puede que me arruine, pero tener uno sé que me haría la persona más feliz de este planeta. Es mi pequeño secreto del día.

Canción con sonido ukelero. Es de esas canciones con las que me veo con el sombrero, el ukelele, mi cerveza, música y cantar hasta que amanezca.

miércoles, 4 de abril de 2012

Y aún sigo aquí.


Joss Stone. Cantante. Recomiendo letra: http://www.youtube.com/watch?v=5FX9auVJksw. Se la canto a todo aquel que quiero y siente lo mismo.


Si me fuera... ¿Alguien me echaría de menos? Al principio todo el mundo te diría que sí, por cortesía o porqué realmente lo piensan. Pero al final, la gente se olvida de ti. Borran fácilmente todas esas imágenes que compartieron contigo, aunque en ese momento pensaban que perdurarían para siempre en su memoria. 

Pero lo dudo. Cada vez soy más escéptica con todo. 

Cuando alguien se marcha, tenemos miedo de perderla. Al principio piensas en ella, pero al final te acostumbras a no tenerla al lado. Sigues con tu vida.

A veces pienso que todos podemos estar ausentes y que no nos echarían de menos. Estamos tan acostumbrados a conocer gente nueva, que reinventamos nuestro alrededor. 

No sé quién me echaría de menos. Me gustaría comprobarlo y verlo desde lejos. Ver las caras de cada uno de ellos y saber qué piensan ahora que no volvería a estar a su lado.

Tengo ganas de evadirme, de encontrarme a mi misma, últimamente me pierdo en mis cavilaciones. Pienso mucho, demasiado. Debería pensar en mi, pero no lo hago. Y veo que todos lo hacen. Piensan en ellos, en lo que quieren hacer y lo tienen claro. "Me iré aquí, haré este proyecto". Pero yo sigo aquí, sin saberlo.

Un día cogería y desaparecería. Dudo que la gente se diera cuenta, no por nada, el simple hecho sería que "uy no contesta al whatsapp" o "no responde a las notificaciones del Facebook, qué raro". 

La vida sigue, no descansa. 

"Tu destino está en los demás. Tu futuro es tu propia vida. Tu dignidad es la de todos".

No me importaría tener una bola de cristal y ver qué me pasará en un futuro. ¿Seré feliz? Da igual si soy rica o no, en el fondo no me preocupa. Lo que quiero es tener a alguien que me sepa sacar una sonrisa cada día y no se canse de hacerlo. Que sepa que su futuro lo podrá construir a mi lado. Amigos que me quieran con todos mis defectos, y que me echen de menos.

No tengo esa bola "que todo lo ve", sólo mis ojos que miran al frente, pero no saben lo buscan. Ojos que no saben ver lo que hay delante, si no que sólo miran por detrás, desconfiando. Mi fina cortina de seguridad y confianza se rompe fácilmente, y cierro con decisión mi muro de protección. Tengo un búnker preparado siempre. Cuidao!

‎"Otros esperan que resistas; que les ayude tu alegría; tu canción entre sus canciones".

Vivo de dudas y ellas se alimentan de mis miedos.

Quiero respuestas. ¿Alguna sugerencia?